Lo que os presento, aún sabiendo que el corte en rodaja no es de mis favoritos, quiero compartirlo porque el sabor es muy rico. Empezamos macerando el salmón con el zumo de una naranja natural, dos cucharadas de soja y una cucharada de miel. Dejamos reposar, cuanto más mejor, yo sólo pude tenerlo una hora mientras precalentaba el horno a 180º y pelaba las patatas e iba asando para la guarnición.
Las patatas, cortadas en láminas las asé en el horno con aceite, sal y pimienta hasta que cogieron un tono dorado, en ese momento las saqué y machaqué con un tenedor para conseguir un puré. Añadí ajo picadito y volví a meter al horno cinco minutos. Después, todo unificado, sólo quedaba servirlo junto con un hilito de aceite virgen extra.
El salmón, según las instrucciones de una carta que tenemos para alimentos al horno, serían 45 minutos, algo excesivo según mi experiencia. Para mi gusto lo hubiera dejado 5 minutos y después le habría dado un toque de grill para conseguir la caramelización de la miel. Pero en total fueron unos 20 minutos, que para el punto de mis comensales era el correcto. Les gusta pasadito.
Ingredientes (para 4 personas)
4 rodajas de salmón fresco
1 zumo de naranja natural
2 cucharadas de soja
1 cucharada de miel
4 patatas grandes
1 ajo
aceite, sal, pimienta, perejil
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