miércoles, 21 de enero de 2015

Torrijas rellenas de plátano, escandalosamente buenas


Llevaba tiempo con antojo de torrijas, pero ayer fue el día definitivo gracias a un vídeo de uno de los cocineros que sigo en Youtube, Entre fuegos y fogones. Cocina para bomberos. Un tío muy majo, lo sé porqué le vi una vez en Miel sobre hojuelas, programa muy interesante de Castilla-La Mancha donde cada día llevan a un cocinero, y que descubrí por casualidad por una vez que estuve en el plató contiguo acompañando a un cantante en otro de los programas de la cadena.

Desde entonces no me pierdo ningún programa ni ninguno de los vídeos que suben sobre otros espacios gastronómicos como El Aperitivo, donde se desplazan a bares y restaurante de la comunidad autonómica para enseñar sus tapas y el local. Tampoco me pierdo a Miguel, este bombero que comparte sus recetas y que cocina para sus compañeros. Os enlazo el vídeo de sus torrijas cuyo toque especial es el plátano enrollado por el pan. Nadie mejor que él para explicar paso a paso la receta, que en mi caso he acompañado con una mousse de yogurt y ralladura de limón.







Arroz con sepia y gambitas


No puede decirse que sea una paella porque el recipiente donde lo hicimos no lo era, aunque a juzgar por el sabor, poco tenía de distinto a un clásico arroz con sepia y gambas. La clave de este plato, un buen caldo a base de las cáscaras de las gambitas rojas. Por lo demás, un arroz no tiene más misterio, aunque, ¿por qué será que no todo el mundo lo clava?

Empezamos con el fumet (caldo) para lo cual pelamos un poco menos de medio kilo de gambas rojas, apartamos su carne y limpiamos de intestinos y cogemos todas sus cáscaras, incluidas las cabezas, para introducir en una cazuela. Rehogamos junto con una cebolla, medio pimiento verde y medio rojo, aplastamos bien las cabezas para que saquen todo su jugo, echamos un vaso de vino blanco y cubrimos con abundante agua. Salamos y esperamos que coja hervor para dejarlo apartado y utilizarlo caliente una vez hagamos el arroz.





En la paella o sartén que vayamos a usar, rehogamos con un hilito de aceite hasta que queden doraditas la sepia (que habremos limpiado previamente y cortado en dados) y las gambas, momento en cual apartamos y reservamos en un plato. Tras este paso, comenzamos echando dos tazas de arroz (cada taza equivale a una ración), añadimos 3 hebras de azafrán y 4 cucharadas de tomate frito casero. Rehogamos un poquito y añadimos el caldo, que para dos raciones serán aproximadamente 4 tazas. Podemos echar un poco más si lo queremos más caldoso. Dejamos el arroz cocinando a fuego medio unos 20 minutos, entonces introducimos la sepia y las gambas. Habéis notado que no hemos rectificado de sal puesto que el caldo tiene mucho sabor. Apartamos del fuego, tapamos con un trapo durante 5 minutos y servimos removiendo todos los ingredientes para que se integren y cojan también el socarrat si ha quedado en el fondo.


miércoles, 14 de enero de 2015

Solomillo pavo a la cerveza con boniatos



Receta sencilla, más o menos rápida y jugosa la de este solomillo de pavo a la cerveza con boniatos, cuya preparación es tan sencilla como poner en una cacerola una cebolla mediana morada, un par de chalotas, dos boniatos pequeños, sal, pimienta, aceite para sofreir y unas ramitas de romero y tomillo junto con una lata de cerveza. Tras una cocción de 15 minutos a fuego medio, se añade el solomillo de pavo y media taza de agua si vemos que ha espesado mucho el caldo. Se rectifica de sal y pimienta. Tenemos otros 15 ó 20 minutos y voilá, un jugoso guiso para comer con un poquito de pan.

En la foto veréis que hay también patata con piel, es de una papas que habíamos hecho la noche anterior para comer con mojo verde pero que nos sobraron. En este caso las incorporamos al guiso prácticamente en los últimos diez minutos de cocción.

Ingredientes para dos personas:

1 solomillo de pavo que partiremos en cuadraditos medianos
2 boniatos que partiremos en cuadraditos pequeños
1 cebolla mediana que partiremos en juliana
2 chalotas que partiremos por la mitad
1 diente de ajo en láminas
1 cerveza
aceite, sal, pimienta, ramita de romero y tomillo








Pato con mermelada de higos y patatas con chalotas a las hierbas de tomillo y romero


El pato es una carne que siempre es un gustazo comer desde que empecé a tomarla en restaurantes franceses y vietnamitas. Una carne de intenso sabor que, pese a ser un ave, se asemeja más a la carne de ternera que a la de pollo, de hecho tiene esa textura de las carnes de caza.

Para esta ocasión contábamos con un magret que simplemente cocinamos en una sarten tipo parrilla para ayudar a ese acabado de crunch que le da su parte de grasa. Primero a fuego medio por el lado de la grasa dejando que vaya soltando su propio jugo junto con una nuez de mantequilla y untado en mostaza, para después darle un golpe de calor a la vez que se va bañando con ese juguito y viendo como todo el conjunto exterior se carameliza. Depende mucho de qué punto nos guste, aunque lo ideal es que al cortarlo veamos que su interior tiene un color rosáceo. Si no se quedará muy seco. Calculo que todo el proceso tendría que durar unos 10-15 minutos.



Por otro lado partimos unas patatas pequeñas por la mitad y sin pelar, cortamos unas chalotas por la mitad, añadimos un diente de ajo en láminas y un poquito de aceite y comenzamos la cocción a fuego medio en una sarten añadiendo sal, pimienta, y unas ramitas de tomillo y romero. Pasados diez minutos añadimos una nuez de mantequilla que ayudará a crear melosidad y ese toque dorado tan bonito. Después dejamos otros diez minutos y vamos removiendo y comprobando el punto de las patatas para que queden hechas pero manteniendo su forma, dejándolas un poco más hasta que veamos están hechas. En aceite se frien antes, lógicamente por la temperatura del mismo, pero en este tipo de cocciones se requiere de más tiempo.

Mi consejo por tanto es que empecéis con la guarnición de las patatas y a la mitad comencéis con el pato, así ambas preparaciones llegarán a tiempo. Una vez cocinado todo, retiramos el magret de pato a una tabla y cortamos, ahí veremos el punto de cocción. Montamos el plato con las patatas y chalotas en el fondo y las láminas de pato por encima, añadiendo un poquito de sal maldón (o gorda) y de mermelada de higos que para esta carne roja le va estupendo. ¡Buen provecho!

Ingredientes para dos personas:

1 magret de pato
6 patatas pequeñas
5-6 chalotas
1 diente de ajo
2 ramitas de romero
6 ramitas de tomillo
2-3 nueces de mantequilla
aceite, sal, pimienta
1 cucharada grande de mostaza para untar en el pato antes de llevarlo al fuego
1 cucharada grande de mermelada de higos